Enseñó a otros a sentir lo que él había sentido, a amar lo que había amado. Franz Schrader.
jueves, 29 de diciembre de 2011
lunes, 19 de diciembre de 2011
Acículas, gotas y romeros.
En las dos primeras he plasmado una gota de agua a punto de caer de una acícula de pino piñonero (Pinus pinea). La primera de las fotos está hecha con luz natural, completada con un poco de flash para perfilar la acícula y la gota de agua. La segunda de las fotos está hecha solo con luz artificial, con un flash frontal expongo adecuadamente la acícula y la gota y con otro cenital la perfilo.
Para la realización de las fotografías he utilizado un objetivo macro sigma 105 f2.8, mi cámara digital Nikon d7000, un trípode, un mando disparador y en el caso de la primera fotografía un flash y en la segunda dos flashes. En las dos fotografías he utilizado un diafragma bastante cerrado f8 en la primera y f10 en la segunda, de esta manera he pretendido obtener una buena definición y que las luces que se reflejan en las gotas aparezcan estrelladas. En cuanto a la velocidad, en la primera fotografía he disparado a 1/50 para obtener una exposición adecuada y en la segunda 1/250 para evitar que la luz natural interviniera en la foto, ésta es la máxima velocidad a la que puedo disparar pues es la velocidad de sincronización de los flashes.
Para poder aislar el elemento y que la gota estuviera donde yo quisiera cogí una acícula de pino, la coloqué delante de un pino para que el fondo desenfocado diera un bonito color verde y rocié la acícula con un pulverizador llenado de agua. En la fotografía hecha con luz natural, a través de la gota se puede ver todo lo que había detrás de la acícula, el pino que se ve en primer plano (es un pino todavía pequeño) es el que constituye el fondo de la fotografía.
Esta tercera fotografía corresponde a una flor de romero (Rosmarinus officinalis), está hecha dando más importancia a la luz artificial que a la natural, con un fondo oscuro que parece que va bien al color violeta de la flor y verde las hojas. Al igual que en el caso anterior he utilizado un objetivo macro sigma 105 f2.8, mi cámara digital Nikon d7000, un trípode, un mando disparador y dos flashes, uno para exponer adecuadamente el objeto y otro para compensar las sombras. Los parámetros de disparo principales han sido diafragma f11 y 1/125 de velocidad.
Con la composición elegida y fotografiando la flor de perfil he tratado de resaltar la forma labiada de la flor del romero, a su vez, la disposición de las hojas en abanico en el cuadrante inferior derecho parece que nos conducen a la observación de la flor que debido a su color violeta resalta en un fondo oscuro.
Espero que os hayan gustado las fotos.
Un saludo.
jueves, 15 de diciembre de 2011
Una mañana con los pinos salgareños de la sierra del Carche.
Ante esta predicción, parecía que el amanecer podría deparar alguna que otra luz interesante que no me podía perder, así que me dispuse a cargar con todos mis cacharros fotográficos y de madrugada salí en busca de esas luces que había visto en mi mente y que no sabía si las encontraría donde yo quería.
A las 6 horas y 50 minutos, todavía de noche, me disponía a empezar a ascender la sierra del Carche por la senda que parte del salero de La Rosa.
Al principio con el frontal y posteriormente, conforme se iba haciendo de día, con la luz de un nuevo día, poco a poco, iba ganando altura. Conforme aumentaba la luz iba observando como la zona de la cumbre estaba totalmente escondida por una niebla espesa, lo cual no me hacía ser optimista, me daba la impresión de que la niebla iba a mantener ocultado a aquel que debía convertirse en uno de los actores principales de la foto que yo buscaba, el sol. A pesar de ello, el viento era intenso, por lo que albergaba algo de esperanza, quien sabe si con este viento las nieblas corren tanto que en un momento se hace la luz.
Poco a poco seguía para arriba disfrutando de la ruta y del entorno, iba pasando por sitios con foto, pero que en esa mañana y sin las luces que yo esperaba no me deparaban ninguna novedad, así fue pasando el tiempo y el camino y llegué a las inmediaciones del Pozo del Mosquito, ya estaba casi arriba, y no parecía que fuera a pasar lo que yo esperaba, así que me puse a pensar en un plan “B”.
En la zona alta de la sierra del Carche, tenemos una joya botánica el comúnmente denominado Pino salgareño o laricio (Pinus nigra sp. mauretanica). En numerosas ocasiones le he echado más de una foto pero ninguna de ellas ha satisfecho mis expectativas. Me atrae de estas reliquias vivientes sus formas retorcidas que nos informan de los rigores del clima ahí arriba, así que me dispuse a hacer otro intento para captar la belleza que esconden estos seres tan asombrosos.
Les tomé dos fotografías, todas ellas en blanco y negro. En la primera fotografía, con el gran angular en 12 mm y un diafragma cerrado a f11, intenté captar una perspectiva del árbol en la que resaltara esa corteza blanca que nos conduce a un ramaje tortuoso en el fondo. El cielo aportaba mucha luz, por lo que a efectos de reducir el rango de tonos presentes en la toma, utilicé también un filtro degradado neutro para quitar un poco de luz en la parte superior de la foto, el resultado fue este:
En la segunda fotografía me centré en el ramaje de la parte superior, como antes he dicho, siempre me ha llamado la atención las ramas tortuosas y aparasoladas de este pino. La foto que a continuación os presento la llevaba en mi cabeza ya mucho tiempo. En primer lugar el encuadre era fundamental, había que centrar bien el tronco y ramas del árbol, evitando cualquier interferencia de otro elemento en el encuadre, para ello utilicé un poco más de focal que en la foto anterior, un 25 mm y seguí utilizando un diafragma bastante cerrado f13 para tener la mayor profundidad de campo posible, el resultado conseguido fue el siguiente:
En fin, una mañana en la que no se cumplieron mis previsiones, pero de la que estoy satisfecho debido al resultado obtenido en el plan B previsto sobre la marcha, y en la que independientemente del resultado conseguido, pude disfrutar de un entorno entrañable y bonito, y de unos seres mágicos que esperemos que sigan sobreviviendo durante muchiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiisimos años en este reducto de nuestro Jumilla.
viernes, 2 de diciembre de 2011
El Carche por la Curiosa.
A continuación voy a realizar una breve presentación de la ruta y a su vez voy a aprovechar para presentaros diversas fotos realizadas en otras ocasiones en las inmediaciones de la zona recorrida.
Las fotos que os voy a mostrar tienen su tiempo, más de siete años, son de la época en la que me iniciaba en la fotografía de naturaleza con mi cámara réflex con diapositivas, la verdad es que uno compara la calidad de esas fotos con la que se obtiene actualmente con las cámaras digitales y le da vértigo, el salto ha sido gigantesco.
Los puntos rojos indican el itinerario seguido para ascender por la arista a la Morra de la Sima.
Bueno, vamos a lo que vamos, la ruta se inicia en la cantera de La Curiosa, nada más salir de aquí cruzamos unos bancales con almendros y vamos ya buscando la arista que sin ningún problema de orientación nos llevará a la Morra de la Sima, una de las tres cumbres más altas de esta sierra. La subida por esta arista es espectacular, con unas vistas preciosas a ambos lados y hacia atrás, sobre todo cabe citar la vista que se nos va quedando a la izquierda, el Barranco Ancho, con sus pedrizas y al fondo La Capurulla, la menor de las tres cimas pero la más atractiva desde el punto de vista montañero.
Pino seco en la zona de la cumbre debido a los rigores del clima ahí arriba.
La subida por esta arista es vertiginosa, y si se aprieta el corazón parece que se quiere salir por la boca, pero eso también conlleva que en poco tiempo se llegue a la Morra de la Sima. Una vez aquí y si no conocemos la zona hay que extremar la precaución no sea que no veamos la Sima de las Grajas y nos caigamos en ella. Esta sima tiene una profundidad de unos 45 metros y se corresponde con una diaclasa prácticamente vertical. Los montones de tierra a su alrededor parecen indicar que parte de su envergadura se puede deber a que artificialmente se ha profundizado para sacar algún mineral o incluso para utilizarla como pozo de la nieve.
término es el Cerro de la Replana.
De la Morra de la Sima pasamos a la Madama, cumbre de la Sierra del Carche con 1.371 metros de altitud. Una vez que nos hemos repuesto de la subida y hemos disfrutado del entorno nos disponemos a seguir el camino de bajada para antes de llegar al Collado del Pozo de la Nieve coger la senda que claramente se ve que nos lleva a la Hoya de las Grajas. Una vez llegado a este punto nos disponemos a volver al punto de salida, para ello mi opción preferida es evitar la pista que directamente nos conduce a este punto y, en vez de ello, transitar por la loma del Cerro de la Replana. Cuando la arista de este cerro se hace intransitable, salimos a la Casa del Cantal y seguimos la pista para en cuanto tenemos oportunidad coger la senda que nos conducirá desde la umbría a la solana para coger la pista que ya nos llevará al punto de salida.
Gramínea sobreviviendo en la grieta de una roca del Cerro de la Replana.
DATOS TÉCNICOS:
Tiempo: 2h25min (sin paradas)Longitud: 9,10 km.
Desnivel positivo: 690 metros.
Cotas de interés: Morra de la Sima 1.365 metros y La Madama 1.371 m.
Ruta en wikiloc.
lunes, 21 de noviembre de 2011
Revolcadores desde Inazares.
Durante la ascensión.
En principio, el fin de semana se avecinaba con meteorología estable e incluso con temperaturas algo más altas de normal para la época del año en la que nos encontrábamos. Sin embargo, conforme nos fuimos acercando a nuestro objetivo fuimos observando como el cielo se tornaba cada vez más y más cerrado.
Comenzamos la ascensión desde la localidad de Inazares, al parecer según he leído por varios sitios esta es la ruta más atractiva para subir a este pico, así que los que no conocíamos la ruta estábamos expectantes de ver lo que ésta nos deparaba.
Previamente al inicio de la ruta Juan Moreno, guía de la ruta, nos explicó brevemente algunas características de la misma, y sin más dilación nos dispusimos a comenzar la ascensión. Como era de esperar, en poco tiempo la niebla se nos echó encima, entonces empezaron las apuestas de cuando nos abandonaría y nos dejaría ver los espléndidos paisajes por los que transitábamos, por suerte cuando estábamos cerca de la cima el cielo se abrió y por momento pudimos observar las cumbres encapotadas de las montañas que habían a nuestro alrededor.
Llegando al pico de Revolcadores.
El primer pico por el que pasamos fue el de “Los Obispos”, de 2.015 metros de altitud, el más alto de la Región de Murcia, a continuación fuimos al pico “Revolcadores” de 1.999 metros de altitud. Siempre se ha dicho que el pico más alto de la Región de Murcia es el Revolcadores, entiendo que se refiere a que el pico más alto está en el macizo de Revolcadores, porque como ya hemos dicho el pico más alto es “Los Obispos” con 2.015 metros de altitud.
Pico Revolcadores 1.999 m.
Una vez hecha la foto de grupo en la cima nos dispusimos a irnos para abajo. Subir para bajar, ¿por qué hacemos esas cosas? Sencillamente porque nos gusta.
Loma cimera.
En la loma cimera pudimos divisar un gran número de pinos rodenos (Pinus nigra) con formas pintorescas ocasionadas por los rigores del clima ahí arriba. Estos pinos, tras una fuerte nevada suelen adoptar aspectos pintoresco, como si fueran duendes congelados en un desierto blanco, habrá que visitar esta zona para ver si los pillamos en esas condiciones y los podemos inmortalizar con la cámara fotográfica, ya hay una excusa para volver, si no fuera ésta seguro que nos inventaríamos otra, cualquier motivo puede ser válido para volver a donde mejor nos encontramos, la montaña.
Pino rodeno (Pinus nigra)
El descenso fue tranquilo, con menos niebla, divisando la arista de la Gitana, las sierras que hacia el norte cada vez se hacen más laberínticas, hermosas, húmedas, acogedoras,… hasta que finalmente otra vez más llegamos a Inazares.
Descendiendo.
En fin, una ruta inolvidable al techo de la región de Murcia gracias a Juan Moreno y al Grupo Hinneni de Jumilla.
DATOS TÉCNICOS:
Distancia: 14,3 km.
Desnivel +: 850 metros.
Cotas máximas: Los Obispos 2.015 metros - Revolcadores 1.999 metros.
Tiempo sin paradas: 4h10min.
Ortofoto de la ruta.
Perfil de la ruta.
miércoles, 2 de noviembre de 2011
SIERRA DE SANTA ANA POR EL PUNTALICO.
Este día teníamos planeado visitar la sierra de Aitana, pero vistas las predicciones meteorológicas previstas en aquella zona decidimos hacer una ruta algo más cercana. La elegida fue la sierra de Santa Ana, sierra muy cercana al casco urbano de jumilla y muy visitada por los jumillanos.
Monasterio de Santa Ana.(*)
La ruta que nos planteamos hacer se alejaba de las zonas más concurridas y nos mostraba una sierra más solitaria que a pesar de estar algo antropizada nos permitía respirar aire fresco, hacer ejercicio, disfrutar de hermosos paisajes y reconciliarnos con la tranquilidad.
Coronilla de fraile (Globularia alypum) en floración. (*)
Dejamos el coche en el cruce del Roalico, desde allí ascendimos por la senda que nos llevaría pasando por Santa Ana la Vieja al collado del camino viejo de Santa Ana. En esta zona la senda es cómoda aunque en ascenso y se puede disfrutar de un pinar denso y maduro, en las zonas donde la senda se aproxima a caminos o pistas asfaltadas, es indignante observar más y más basura, ¿tanto cuesta llevarse el papel, la colilla, el bote,….? Y depositarlo en una papelera, contenedor o en el cubo de basura de casa.
Pinada entre la niebla. (*)
Una vez en el collado, partimos hacia la zona del Puntalico donde cogeríamos la loma que nos llevaría a la cumbre de esta sierra, el comúnmente denominado “Repetidor” de 967 metros, no hace falta decir a que se debe este nombre. A pesar de la abundancia de antenas, el punto geodésico está en una zona a cierta distancia de estas torres que nos permite en cierta manera ignorarlas.
Hacia el Puntalico.
Desde el collado del camino viejo de Santa Ana hasta la cima el camino es prácticamente en su totalidad monte a través, en primer lugar transitamos por la falda de la sierra, justo al lado de los campos de cultivo hasta llegar a la zona en la que la bonita loma cimera pierde altitud y la cogemos para siguiéndola llegar a la cumbre.
Gotas de lluvia.(*)
Cuando llegamos a la cumbre empezó a llover, lo que junto al viento y la niebla hizo que la sensación de frío fuera intensa, aspecto éste que era de agradecer pues ya se va teniendo ganas de pasar un poco de frío. Nos refugiamos al reser de la garita contra incendios, tomamos un tentempié y partimos para el collado Perdido, para entonces el tiempo ya había mejorado y la lluvia no hacía acto de presencia. Llegamos al collado y de aquí decidimos subir la Picacho.
En poco tiempo llegamos al Picacho, para llegar a la cruz existente en su cima hay que superar un paso algo expuesto, cosa que no hicimos pues la roca estaba mojada y no nos apetecía arriesgar. A pesar de no poder deleitarnos con las maravillosas vistas existentes desde la mismísima cruz del Picacho pudimos disfrutar de un paisaje dinámico en el que las nieblas corrían para allá y para acá configurando a cada momento un entorno que parecía diferente al que nosotros conocíamos.
Collado Perdido desde el Picacho.
Una vez en el collado cogimos el barranco que sale desde este punto en dirección hacia el camino que nos llevaría al punto de salida “El Roalico”, este tramo no tiene senda y discurre por una zona que fue objeto de las llamas por lo que se hace un poco difícil el transitar debido a la abundancia de pinos de repoblación y las terrazas construidas al efecto.
Rincón de Santa Ana.
Una vez en el punto de salida, satisfechos de la ruta realizada en las mismísimas puertas de nuestra casa nos retiramos a casa a descansar y planear otra excursión por el monte.
(*) Fotografías tomadas en las inmediaciones de la ruta pero en un día diferente al de la realización de ésta.
DATOS TECNICOS:
Distancia: 16,5 km.
Desnivel +: 935 metros.
Cota máx: 967 metros (Repetidor)
Tiempo: 03h55min.
Perfil de la ruta.
La ruta en wikiloc.
miércoles, 26 de octubre de 2011
La Cuerda del Almenara.
Ascendiendo al collado que nos dejaría la Cuerda de la Almenara.
Salimos de la zona denominada “El Retamar” por el cordel de La Almenara, suponemos que antigua vía de pastores. Este cordel conduce a un collado a partir del cual iniciaríamos la Cuerda de La Almenara. El recorrido que transita por la cuerda es un tramo sin senda, campo a través, sin ninguna dificultad técnica ni de orientación, que nos ofrece unas fantásticas vistas tanto de la umbría como de la solana de esta sierra, teniendo siempre como telón de fondo la mole caliza objeto de la ruta que no es otro que la Almenara.
Ascendiendo a la Almenarilla.
En el inicio de la cuerda se asciende a la Almenarilla de 1.679 metros, una cumbre más modesta que su hermana mayor pero no por eso menos bonita. El viento hacía acto de presencia y venía algo fresco, hecho este que era de agradecer, ya iba siendo hora de que el tiempo se volviera realmente otoñal. En el inicio de este trayecto tuvimos la ocasión de observar un gran número de agallas presentes en los quejigos. Las agallas son malformaciones tumorales que se producen en los brotes más jóvenes de esta fagácea debido a la picadura de un insecto parásito, con ello el insecto consigue que la puesta que realiza quede protegida por el tejido acolchado de la malformación.
La Almenara aparece grandiosa desde la Almenarilla.
Una vez recorrida la Cresta de la Almenara, por fin llegamos a la cima del mismo nombre. El tiempo en la cumbre invitaba a la relajación y la contemplación, el viento venía algo fresco pero el sol tan agradable que hacía en ese momento junto a la magia del lugar hizo que nos lo tomáramos con calma antes de decidirnos a irnos para abajo.
Cumbre de La Almenara, 1.796 metros.
A la bajada de la cumbre visitamos la Fuente del Pino de Los Muchachos, repusimos agua y nos encaminamos a un cortijo situado en las inmediaciones de la Dehesa de las Almenaras donde comeríamos. La bajada por esta zona fue un poco calurosa, aquí el viento no soplaba y el tiempo nos hacía recordar la anomalía climática que estamos viviendo en este inicio de otoño, con unas temperaturas excesivamente altas y unas precipitaciones escasas, de hecho el arroyo que discurre paralelo a la ruta estaba totalmente seco, cuando lo normal sería que a estas alturas del año llevara agua.
Vistas otoñales desde La Almenara.
Una vez lleno el estómago nos dispusimos a afrontar el tramo final de la ruta que nos conduciría al punto de partida.
miércoles, 12 de octubre de 2011
Precipitaciones año hidrológico 2010-2011
Nubes
Se entiende por año hidrológico el periodo de tiempo comprendido entre octubre y septiembre de un año. Además del año hidrológico podemos encontrar referencias a otros periodos temporales como el año meteorológico que va de septiembre a agosto o como no, el año natural, de enero a diciembre.
Rayos
El aparato con el que han sido recogidas las precipitaciones no es el más preciso del que se puede disponer, se trata de uno de esos típicos pluviómetros de plástico que se clavan en el suelo, pero bueno, algo es algo, y por lo menos de esta manera puedo tener una referencia de la precipitación caída.
Una vez dicho esto, vamos a pasar a los datos numéricos. En este año hidrológico recientemente acabado, cabe destacar que empezamos con tres meses (octubre-diciembre) muy buenos del que habría que destacar un noviembre ligeramente más húmedo de lo normal, a estos meses le seguirían otros tres meses (enero-marzo) ligeramente más secos de lo normal que se vieron compensados con un mes de abril bastante más húmedo que los vividos en los últimos años. El verano resultó como siempre seco y largo aunque en julio pudimos disfrutar de unas precipitaciones poco significativas e inusuales para esta estación del año, posteriormente agosto como de costumbre nos dejó unas precipitaciones que contribuyeron a revivir nuestros agostados campos y sierras, finalmente nos ha dejado el mes de septiembre con unas precipitaciones por debajo de lo normal para este mes del año.
De esta manera, la precipitación caída en el año hidrológico 2010-2011 ha ascendido a 326,5 l/m2. Llevo los cinco últimos años contabilizando las precipitaciones recogidas en este paraje jumillano y la media de estos años asciende a 404,40 l/m2, por lo que esta precipitación supondría el 80,74% de esta media. Esta precipitación estaría muy por debajo de la contabilizada en los años hidrológicos 2007-2008 y 2009-2010, ligeramente inferior a la del 2006-2007, prácticamente similar a la del 2008-2009 y por encima de la del año hidrológico 2005-2006 en el que no se llegó ni a los 300 l/m2.
A modo de conclusión podríamos indicar por tanto que el año hidrológico 2010-2011 ha sido un año con unas precipitaciones ligeramente por debajo de lo normal. En los primeros ocho meses (octubre-abril) la precipitación total en este periodo ha estado dentro de la media, pero en los últimos cuatro meses (mayo-septiembre) las precipitaciones no han sido las esperadas lo cual ha hecho que el año termine por debajo de la media.
Nubes mágicas
Esperemos que el año hidrológico 2011-2012 nos depare precipitaciones más abundantes.
Arcoiris
NOTA IMPORTANTE: Análisis realizado con datos pluviométricos propios que no tienen porque coincidir con los de otras fuentes.