Este día teníamos planeado visitar la sierra de Aitana, pero vistas las predicciones meteorológicas previstas en aquella zona decidimos hacer una ruta algo más cercana. La elegida fue la sierra de Santa Ana, sierra muy cercana al casco urbano de jumilla y muy visitada por los jumillanos.
Monasterio de Santa Ana.(*)
La ruta que nos planteamos hacer se alejaba de las zonas más concurridas y nos mostraba una sierra más solitaria que a pesar de estar algo antropizada nos permitía respirar aire fresco, hacer ejercicio, disfrutar de hermosos paisajes y reconciliarnos con la tranquilidad.
Coronilla de fraile (Globularia alypum) en floración. (*)
Dejamos el coche en el cruce del Roalico, desde allí ascendimos por la senda que nos llevaría pasando por Santa Ana la Vieja al collado del camino viejo de Santa Ana. En esta zona la senda es cómoda aunque en ascenso y se puede disfrutar de un pinar denso y maduro, en las zonas donde la senda se aproxima a caminos o pistas asfaltadas, es indignante observar más y más basura, ¿tanto cuesta llevarse el papel, la colilla, el bote,….? Y depositarlo en una papelera, contenedor o en el cubo de basura de casa.
Pinada entre la niebla. (*)
Una vez en el collado, partimos hacia la zona del Puntalico donde cogeríamos la loma que nos llevaría a la cumbre de esta sierra, el comúnmente denominado “Repetidor” de 967 metros, no hace falta decir a que se debe este nombre. A pesar de la abundancia de antenas, el punto geodésico está en una zona a cierta distancia de estas torres que nos permite en cierta manera ignorarlas.
Hacia el Puntalico.
Desde el collado del camino viejo de Santa Ana hasta la cima el camino es prácticamente en su totalidad monte a través, en primer lugar transitamos por la falda de la sierra, justo al lado de los campos de cultivo hasta llegar a la zona en la que la bonita loma cimera pierde altitud y la cogemos para siguiéndola llegar a la cumbre.
Gotas de lluvia.(*)
Cuando llegamos a la cumbre empezó a llover, lo que junto al viento y la niebla hizo que la sensación de frío fuera intensa, aspecto éste que era de agradecer pues ya se va teniendo ganas de pasar un poco de frío. Nos refugiamos al reser de la garita contra incendios, tomamos un tentempié y partimos para el collado Perdido, para entonces el tiempo ya había mejorado y la lluvia no hacía acto de presencia. Llegamos al collado y de aquí decidimos subir la Picacho.
En poco tiempo llegamos al Picacho, para llegar a la cruz existente en su cima hay que superar un paso algo expuesto, cosa que no hicimos pues la roca estaba mojada y no nos apetecía arriesgar. A pesar de no poder deleitarnos con las maravillosas vistas existentes desde la mismísima cruz del Picacho pudimos disfrutar de un paisaje dinámico en el que las nieblas corrían para allá y para acá configurando a cada momento un entorno que parecía diferente al que nosotros conocíamos.
Collado Perdido desde el Picacho.
Una vez en el collado cogimos el barranco que sale desde este punto en dirección hacia el camino que nos llevaría al punto de salida “El Roalico”, este tramo no tiene senda y discurre por una zona que fue objeto de las llamas por lo que se hace un poco difícil el transitar debido a la abundancia de pinos de repoblación y las terrazas construidas al efecto.
Rincón de Santa Ana.
Una vez en el punto de salida, satisfechos de la ruta realizada en las mismísimas puertas de nuestra casa nos retiramos a casa a descansar y planear otra excursión por el monte.
(*) Fotografías tomadas en las inmediaciones de la ruta pero en un día diferente al de la realización de ésta.
DATOS TECNICOS:
Distancia: 16,5 km.
Desnivel +: 935 metros.
Cota máx: 967 metros (Repetidor)
Tiempo: 03h55min.
Perfil de la ruta.
La ruta en wikiloc.
3 comentarios:
Que fotos más bonitas Ginés.Las que más me han gustado son las de los pinos en la niebla y las del agua en las acículas.Habia tambien dos "osos" del bosque que menos mal que no estropearon mucho las fotos ...Captas muy bien la esencia del momento.Con solo mirar la niebla desde el picacho se recuerda el movimiento hacia el suroeste de las nubes.Lo dicho,espero que sigas haciendo grande este blog y que la proxima sea el domingo 13 (será día de nieve?)
Coincido con Santi en lo de las fotos. Captas algo más que luz. :)
Me alegro de que os gusten las fotos, ojala las luces siempre nos fueran propicias, cuando uno empieza con esto se vuelve loco buscando luces que digan algo, y a veces se encuentran. Quizá parezca que se capta algo más que luz, porque precisamente las luces parecen que hablan, y nos muestran caras de la naturaleza desconocidas. Santí, yo diría que habían tres osos, pero sí que es verdad que uno de ellos iba ser difícil que saliera en las fotos ¿no? je,je,... Nos vemos el domingo en Revolcadores. Un saludo a los dos.
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