viernes, 28 de diciembre de 2012

Feliz 2013 desde el Pino de Montesinos.

Hola a todos, para despedir este 2012 y dar la bienvenida al 2013 os dejo esta fotografía nocturna del Pino de Montesinos.

 Fotografía nocturan del pino de Montesinos.

Para evitar que el trazo de las estrellas fuera excesivamente largo se ha optado por un tiempo de exposición modesto, 45 segundos a f4. El pino se ha iluminado con un flash sb-28 equipado con teleflash.

Saludos. 

jueves, 6 de diciembre de 2012

GILILLO (1.840 m) desde Cazorla.

El pasado 12 de octubre de 2012, tuve la suerte de compartir unos días con unos muy buenos amigos en un sitio muy especial, la sierra de Cazorla. El tiempo se avecinaba revuelto, algo típico de la época del año en la que nos encontrábamos, además después del tórrido verano que hemos vivido era de agradecer que el tiempo se mostrara, ni más ni menos, como se tiene que mostrar en esta época.

El día que habíamos elegido para realizar la ascensión al pico del Gilillo (1.840 m) empezaba, por lo menos en el lugar donde habíamos pasado la noche (Camping de Los Llanos de Arance), cubierto y muy pero que muy húmedo, por lo que ya nos íbamos haciendo a la idea de que era muy probable que tuviéramos un día pasado por agua.

Al final, nada más lejos de la realidad, conforme fue avanzando el día y nos fuimos desplazando hasta la ermita de la Virgen de la Cabeza el día fue abriéndose y el sol hizo acto de presencia.

En el inicio de la ruta nos dirigimos a Prado Redondo para por un barranquillo por el que baja el arroyo de la Iruela ir ganando altura. En este trayecto pudimos disfrutar de bonitas vistas del Castillo de la Iruela con los campos de olivares al fondo. 

Castillo de La Iruela.
Una vez en el barranco lo fuimos remontando rodeando el cerro del Cejo de la Mora para llegar al Puerto del Tejo (1.550 m). A este punto se puede acceder también desde el Parador Nacional, además también muy cerca de este punto hay una cima reseñable, El Banderín, de 1.637 metros de altitud, cima que nosotros obviamos, nuestro objetivo era otro.

Así, seguimopor la Loma de los Castellones. Lo bonito de esta ruta es que va alternando el recorrido por las vertientes NO y SE de la alineación montañosa pudiendo de esta manera divisar bien los campos de olivares típicos de la campiña jienense o bien la espectacularidad de la serranía de Cazorla que se pierde en el horizonte.


Señal en el camino. ¡Para perderse!
Así poco a poco, llegamos al Puerto del Gilillo (1.740 m), un colladete con un refugio en ruinas del que la cumbre nos quedaba a “tiro de piedra”.

Refugio del Gilillo.
El Pico del Gilillo (1.840 m) "a tiro de piedra"
Ya teníamos ganas de llegar y el hambre se iba dejando notar en los estómagos así que para arriba, disfrutando del telón de fondo que nos quedaba atrás, la sierra interminable.

Ana asciende los últimos metros con un telón de fondo espectacular.
Ya en la cumbre, tocaba disfrutar del entrono que nos rodeaba. Desde la cima se podía ver todo, el Cabañas, el Empanadas, El Banderillas, Los Poyos de La Mesa (1.586 m), cima esta última a la que ascendimos el día anterior aprovechando la visita al Centro de cría en cautividad del Quebrantahuesos y en la que nos sorprendió una tormenta que pudimos rozar con nuestras propias carnes.

Sierra de Cazorla con El Empanadas al fondo.

Sierra de Cazorla con Los Poyos de la Mesa.
En el descenso bajamos por la umbría del Gilillo, en mejores condiciones que la solana, por donde habíamos realizado el ascenso. El ascenso por la solana sin tener dificultad si que exige utilizar la manos y extremar algo más la precaución.

Toca descender.

Puerto del Gilillo y refugio.
Una vez en el Puerto del Gilillo emprendimos camino de vuelta que a diferencia de la idaiba a discurrir por la vertiente NO, por una senda en muy buenas condiciones que nos condujo al Collado de Cagahierro (1.480 metros). Desde aquí Cazorla ya se veía al fondo, solo quedaba bajar al control de Riogazas, cruzando varias veces una pista forestal que finalmente se convertiría en camino asfaltado, camino que no dejaríamos ya para llegar al punto de salida.

Descenso con Cazorla al fondo.

Castillo de Cazorla.

FICHA TÉCNICA.
Longitud: 20 km.
Tiempo activo: 04h52min.
Tiempo total: 06h18min.
Desnivel +/-: 898 m.
Alt. Máxima: Gilillo 1.840 m.
Memoria: Ruta que saliendo de la Ermita Virgen de la Cabeza y pasando por Prado Redondo, puerto del Tejo y los Castellones nos lleva al pico Gilillo de 1.840 m de altitud. La vuelta se realiza por el collado de Cagahierro y Riogazas.


Mapa y track de la ruta en wikiloc.

domingo, 16 de septiembre de 2012

Picos de Europa. Cabrales y Covadonga.

Este verano he podido disfrutar en compañía de mi mujer (Ana) de unos cuantos días haciendo lo que más me gusta, estar en plena naturaleza, en este caso en los Picos de Europa, recorriendo sus senderos, subiendo a sus collados, observando maravillosas vistas y si es posible inmortalizando alguna con mi cámara fotográfica. Aquí os muestro una breve muestra de las fotografías tomadas, no hace falta decir que no son todas pero sí que son las que más me han gustado.


Naranjo de Bulnes (Picu Urriellu)
 Los Picos de Europa es un terreno vertical, no excesivamente alto, de hecho no hay ningún tres mil, pero si extremadamente montañoso, lleno de contrastes y salvaje. Su emblema es el Picu Urriellu (Naranjo de Bulnes) que sin ser la cumbre de mayor altitud, es la más famosa por su belleza y su historia en el montañismo español. 

Naranjo de Bulnes (Picu Urriellu) con el Canal de Balcosin en primer plano.

Como su propio nombre indica, la aldea de Bulnes se encuentra en las faldas del Picu, aldea situada en plena montaña, famosa por la histórica dificultad de sus comunicaciones, de hecho hasta no hace poco tiempo no ha existido ningún acceso rodado. Desde hace relativamente poco existe un funicular subterráneo que comunica la aldea con Poncebos, pero hasta entonces la carretera más cercana se encontraba a aproximadamente una hora de camino por el hermoso Canal del Texu.

Bulnes de Arriba con el Murallón de Amuesa al fondo.

 Desde Poncebos, que junto a Bulnes, Arenas, etc forman el Concejo de Cabrales parte otra senda, la famosa ruta de la Garganta del Cares que comunica Poncebos con Caín. Esta senda tiene una unos 14 km de longitud y une dos aldeas que por carretera están separadas unos 100 km. La ruta del Cares es una senda realizada con fines de aprovechamientos hidroeléctricos, el caminante que la recorre no deja de quedarse asombrado de como ha sido posible la ejecución de esta ruta en algunos tramos colgada en el vacío. Resulta espectacular también como allá donde aparece un pequeño prado, desde antaño el hombre ha ido construyendo pequeñas cabañas, totalmente integradas, con el objeto del aprovechamiento ganadero de dichos pastos.

Garganta y senda del río Cares.


La garganta del Cares es un terreno vertical.


Río Cares.

En el macizo occidental de los Picos de Europa encontramos los famosos Lagos de Covadonga, con su espectacular subida para todos aquellos que amamos también el ciclismo. Una vez llegados a este enclave de singular belleza con solo andar un poco nos podemos alejar del bullicio existente en esta zona en temporada alta y recorrer otros enclaves menos transitados de estas hermosas montañas. Continuamente vamos pasando sucesivas vegas salpicadas de pequeñas cabañas, refugios de pastores durante el aprovechamiento ganadero de los pastos. Conforme nos acercamos a las zonas más alta el paisaje va tomando la singular forma kársticas que ha moldeado los Picos de Europa, empiezan a aparecer los Picus y las Torres y nosotros somos insignificantes en tales espectaculares y grandiosos paisajes.

Vega la Piedra, camino del refugio de Vegarredonda.

Vega Canrasu, ya queda menos para el refugio.

Zona que conduce al Mirador de Ordiales y al Pico Cotalba.

Con todo esto ha acabado nuestra primera toma de contacto, que no será la última, con los Picos de Europa, aún nos quedan muchos rincones que explorar. Además de la fabulosa naturaleza salvaje, hemos podido disfrutar de los maravillosos productos gastronómicos de la zona, la fabada, los chorizos, el quesu, la sidra… fruto de una tierra en las que viven unas gentes conocedoras de lo valioso de ese territorio, orgullosos de él y dispuestos a enseñárselo a los demás y a mantenerlo vivo y palpitante para las generaciones futuras. ¡Qué siga así!

El Picu, espectacular.

domingo, 29 de julio de 2012

De Pradollano al Caballo (3.005 m) por Tajos Altos.


El pasado 7 y 8 de julio de 2012 un grupo de amigos nos dispusimos a recorrer una zona de Sierra Nevada para mí desconocida, los tres miles de la cabecera del valle de Lanjarón. En esta zona se encuentra El Caballo que con sus 3.005 metros es el tres mil más occidental de España.

La ruta se puede hacer en un día, pero a nosotros nos apetecía hacerla en dos días y pasar una noche tirados en plena sierra. Así el primer día empezamos la ruta en la cercanía de los Albergues Universitarios, en un primer momento el aire soplaba con fuerza, de hecho en algunos momentos costaba mantenerse de pié, a pesar de que el día era bueno, el viento parecía que nos iba a acompañar todo el día, todo no puede ser perfecto, me repetía.

El recorrido, en un primer momento atraviesa una zona bastante antropizada por donde discurren las pistas de esquí de la estación de Sierra Nevada. Una vez llegamos al collado del Observatorio Astronómico, si bien el impacto humano en el paisaje es inferior sigue existiendo, de hecho, hasta que no llegamos a las inmediaciones de los Lagunillos de la Virgen se puede decir que no nos metemos en un medio más o menos puro. Antes de ello pasamos por la Laguna de las Yeguas, fuertemente modificada, de hecho se utiliza de embalse para abastecer de agua a la estación de esquí. Antes de todas estas modificaciones, según he leído en la bibliografía existente, esta era una de las zonas más bonitas de Sierra Nevada, pero en fin…
Lagunillos de la Virgen
Una vez pasados los Lagunillos de la Virgen, con los Tajos del mismo nombre como telón de fondo iniciamos el ascenso final al collado que nos lleva al refugio Elorrieta, un ascenso bonito que poco a poco nos va dejando ver la ruta de ida al Caballo, por los Tajos Altos.
Ascensión al collado del Refugio Elorrieta
El primer objetivo del día es el Cartujo, de 3.152 metros, conforme nos acercamos a su cumbre vemos que a la misma llega una arista norte afilada que parece cortar. Casualidades de la vida, en ese momento se encontraba escalando esta arista José Antonio Pastor, de “Montañas del Sur”, conocido para mí a través de su inmejorable blog, habría estado bien que nos conociéramos personalmente en la cumbre.
El Cartujo (3.152 m)
Una vez pasado el Cartujo, teníamos otro caramelo delante, el pico Tajos Altos que con sus modestos 3.105 nos dejaba una estampa espectacular que no hacía otra cosa que atraernos hacía su cima. 
Tajos Altos (3.105 m)
Así, una vez pasadas estas dos cumbres solo quedaba seguir recorriendo la loma que nos conduciría al Caballo, un sube y baja continuo con una meteorología genial, el fuerte viento de la mañana aquí era mucho más flojo y casi se agradecía ya que de esta manera se conseguía refrescar un poco el ambiente.
Camino del Caballo por Tajos Altos.
Así, paso a paso, por fin llegamos al Caballo de 3.005 metros de altitud, el tresmil más occidental de España. Desde este punto la sierra se precipita al vacío hacia Nigüelas, otro punto desde el que se suele subir a esta cima, que también esta bien situada para subir desde Lanjarón.

Con unos muy buenos compañeros en la cumbre del Caballo (3.005 m)
Ahora solo tocaba descender a la Laguna de Lanjarón y reponer energías en el refugio existente en las orillas de la laguna y que recientemente ha sido restaurado por un grupo de voluntarios. 
Laguna del Caballo
Refugio del Caballo
Una vez repuestas las energías nos pusimos en marcha hacia el refugio Elorrieta pero esta vez por Vereda Cortá. Este recorrido es un trayecto de gran belleza que discurre a media ladera del valle de Lanjarón, a mitad de las paredes y resaltos rocosos de los Tajos Altos. Esta vereda tiene ese nombre porque en un punto, una vez pasada la Laguna Cuadrada, la vereda está cortada y hay una cadena para pasar al otro lado, este paso no es nada difícil pero conviene extremar la precaución para evitar un susto desagradable, por lo demás no hay ninguna dificultad que reseñar.

Laguna Nájera con el Caballo al fondo
Laguna Cuadrada
En este trayecto de vuelta vamos pasando por numerosas lagunas, desde la Laguna del Caballo en el inicio hasta la Laguna Cuadrada, Laguna Nájera, Laguna de Bolaños o Laguna de Lanjarón. Mucha agua, pero no por ello se dejaba notar la climatología extremadamente seca que hacía que los cursos de agua fueran escasos y que en las mismas lagunas se pudiera apreciar un nivel de agua más bajo de lo que parece ser normal.

Laguna de Bolaños con el Caballo al fondo
Finalmente una vez llegamos a las inmediaciones de la Laguna de Lanjarón, ascendimos por ella para dirigirnos por el fondo el valle al refugio Elorrieta. El sendero sigue otro trazado que remonta por la ladera sin pasar por las lagunas pero nosotros lo obviamos. En este ascenso final ya se notaba en el cuerpo la dureza de la ruta, no es que se trate de una ruta extremadamente dura, pero precisamente fresco, por lo menos yo, no me encontraba.

Una vez en el refugio de Elorrieta, refugio que al parecer fue construido en los años 30 para estudiar la aclimatación de la flora a la altitud y que fue bautizado con ese nombre en honor a un Director General de Montes, nos pusimos a curiosear la características del mismo, para mi sorpresa se trata de un refugio que precisamente no es nada pequeño y que si estuviera en buenas condiciones sería muy atractivo. A pesar de su mal estado permite refugiarse en el mismo, cosa que yo no tenía clara, de hecho pensaba que íbamos a dormir al aire libre.
Desde Elorrieta la vertiente alpujarreña
Una vez instalados, solo quedaba descansar, cambiarse de ropa y disfrutar del maravilloso entorno que nos rodeaba, al que se acercaban las cabras montesas con sus repetidos silbidos y los siempre curiosos acentores alpinos. Mis compañeros aprovecharon las horas que quedaban de sol para hacer un poco las “cabras” (nunca mejor dicho) y se acercaron al “Fraile”, yo preferí descansar y relajarme, aunque aproveché para echarme a la mochila otro tres mil muy cercano el Pico Elorrieta de 3.202 metros.
Panorámica con los Tajos de la Virgen en primer plano, el Veleta en el Centro y el Mulhacen a la derecha
Una vez el sol se escondía por el horizonte, la puesta de sol fue fantástica, digamos que a la “andaluza”, unos tonos abrasadores con los que el astro rey se mostraba majestuoso y a su vez esta tierra tan seca se mostraba dolorida y parecía pedir compasión.
Puesta de sol
El amanecer no fue menos bonito, el sol aparecía en el horizonte, entre los Tajos de la Virgen y el Veleta, se hacía la luz, y los rayos parecían colarse por los diferentes perfiles de la gea, lo cual dejaba una estampa impresa digitalmente que no era otra cosa que la fotografía con la que había soñado esa mañana.
Amanece por el Veleta
Una vez terminada la sesión fotográfica de madrugada, solo quedaba comer un poco y entrar en calor, me había quedado “tieso”. Y como no, despedirme de este magnífico enclave inmortalizándolo digitalmente en mi cámara con una última fotografía del valle de Lanjarón inundado por la luz de un nuevo día. 
Panorámica del Valle de Lanjarón en el que se aprecian el Caballo, los Tajos Altos y el Cartujo
Los Tajos y la luna
Antes de dar por finalizada la ruta, en uno de los inmensos borreguiles situados en las inmediaciones de las Lagunillas de la Virgen y la Laguna de las Yeguas pude captar esta fotografía en la que un grupo de vacas pastaban indiferentes a los excursionistas que circulaban por los alrededores.
Ganado pastando
Y así todo llegó a su fin.

Datos técnicos:
Día 1. Pradollano-Caballo-Elorrieta.
-          Desnivel de subida: 1.740 m.
-          Cotas de interés: Tozal del Cartujo 3.152 m.
    Tajos Altos 3.105 m.
    Caballo 3.005 m.
  Pico Elorrieta 3.202 m. (No contabilizado en desnivel, distancia, tiempo y no presente en el track. Situado al lado del refugio.)
-          Distancia total: 21,3 km.
-          Tiempo total sin paradas: 05 h 50 min.
-          Tiempo total con paradas: 08 h 30 min.
-          Tiempo Pradollano – Caballo por Tajos Altos (con paradas): 05 horas.
Día 2. Refugio Elorrieta – Pradollano.
-          Desnivel de bajada: 690 m.
-          Distancia total: 7,5 km.
-          Tiempo total con paradas: 01 h 45 min.

Track de la ruta en wikiloc.


lunes, 25 de junio de 2012

IV MARCHA CICLOTURISTA CATLIKE 2012


Tuvimos la suerte de contar con la presencia de Alejandro Valverde en la marcha cicloturista catlike 2012, desde aquí le deseamos nuestros mejores deseos para este Tour de Francia 2012.

A continuación os cuento a título personal, un breve resumen sobre como se ha desarrollado mi reciente participación en la IV Marcha Cicloturista Catlike 2012.

Esta marcha cicloturista se viene celebrando ininterrumpidamente desde hace cuatro años en la Sierra del Segura gracias a la organización de la conocida empresa que fabrica, además de otros complemento para el ciclismo, los populares cascos Catlike.

La ruta, con una longitud de 145 km y un desnivel en subida de unos 2.500 metros, partía de la ciudad albaceteña de Riopar y se ascendía el puerto del Peralejo (2ª cat), el puerto de Boche (2ª cat), el puerto de la Borriqueta (1ª cat) y el puerto de Molinicos terminando en el Pardal (2ª cat). Además es de reseñar que al pasar por el puente de la Vicaría (cola del embalse de la Fuensanta), había que subir un alto que si bien no se reflejaba como puerto, si que es una subida que visto lo maduro que ya se va a estás alturas del recorrido, para las piernas parecen todo un puerto.

En la ruta me acompañaban mi buen hermano Antonio Toral, con más experiencia que yo en este tipo de historias y mi buen amigo José Manuel (Pana). Para estar lo más descansados posible el día de la ruta, nos fuimos para allá el día de antes y dormimos en el Hostal Los Bronces de Riopar, a cuyo propietario Alfonso tengo que agradecer la atención que nos mostró en todo momento, así como algunas de las fotos que os muestro. Cual fue la sorpresa cuando llegamos aquí que nos encontramos con Alejandro Valverde, al parecer no pensaba participar en los campeonatos de España de ciclismo que se celebraban ese fin de semana y se había decidido a participar en esta marcha cicloturista y así seguir preparando su próxima participación en el Tour de Francia, desde aquí le deseamos todo lo mejor en esa prueba.

Ya estamos en Riopar, ahora solo toca ir preparando el material.
 La tarde-noche fue un poco estresante, a las incertidumbres propias de lo que nos depararía el día siguiente se unía que por lo que parecía verse por allí el nivel deportivo de los participantes parecía que iba a ser bastante bueno lo que indudablemente endurecería el recorrido el máximo, de todas formas yo intentaba abstraerme de tales circunstancias, pues mi objetivo no era otro que medirme yo mismo con mi bici y la montaña, disfrutar del paisaje y del recorrido, no tener ningún accidente y terminar la ruta.

Tras una noche previa típica de los momentos previos a la participación en unos eventos de este tipo, al día siguiente solo quedaba ponernos el traje de faena, preparar nuestra montura y preparar la comida, esto último muy importante pues un desfallecimiento podía pagarse muy caro, sobretodo con el calor que haría en la parte final de la ruta. Así nos montamos en nuestras bicicletas, no sin antes inmortalizar el momento con una foto… y al toro.

De izquierda a derecha Ginés, Antonio y José Manuel momentos antes de tomar la salida.
 El día estaba fresco y húmedo, lo cual era de agradecer, pero al final el sol se dejaría caer implacablemente sobre nosotros, el comienzo de la ruta fue neutralizado hasta el alto del Peralejo, pero no por ello la subida fue menos dura, el ritmo de salida fue bastante fuerte, como suele ser normal en estas cosas, ya desde el inicio iba más fuerte de lo que yo había pensado pero no me podía descolgar yo solo, tenía que esperar que algún grupo con buena pinta se partiera y meterme allí, finalmente pasó y así algo más flojo, pero no mucho menos, llegamos al alto del Peralejo. 

Esto ya está a punto de empezar.
 Ahora tocaba el descenso hasta el río Tus pasando por Molinicos, el cortijo de la Juliana, etc. Ya no se sufría en subida, se sufría en la bajada, había que bajar rápido pero controlando y así no perder el grupo que tanto esfuerzo había costado coger, a pesar de esta concentración había tiempo para disfrutar del bonito paisaje por el que circulábamos, el valle de Tus, la mole montañosa por la que íbamos a subir el puerto de Boche, etc. 
José Manuel no tendría suerte con la mecánica de la bici pero demostraría que es todo un luchador, por algo es montañero.
Y así poco a poco nos fuimos acercando a nuestra segunda dificultad montañosa, el puerto de Boche, un puerto constante pero llevadero que a un ritmo alegre se pasó sin ninguna dificultad. En este punto cabe citar la avería sufrida por mi compañero Jose Manuel “Pana” que justo en el inicio del puerto rompió la cadena y me hizo pensar que le costaría la retirada, pero al final las ganas pudieron más que las sucesivas averías que le ocurrieron durante la ruta (bloqueo de cadena y reventón de rueda trasera), demostrando ser un batallador y llegando finalmente a meta en su maltrecha bici.
Paso por Yeste a punto de encarar la bajada que nos dejaría en los píes del puerto de la Borriqueta.
Una vez en Boche bajada vertiginosa a Yeste y de aquí al río Segura para encarar la subida del puerto más duro de Castilla La Mancha, el puerto de la Borriqueta de 1ª categoria, este tramo también fue un punto crítico de la ruta, la carretera de bajada al valle del río Segura estaba en obras y había que extremar la precaución, al final el estado del firme era mejor del que yo me esperaba y con un poco de precaución se paso la bajada sin problema. Así ya estábamos a píe del monstruo, del temible, del majestuoso… puerto de la Borriqueta, nos esperaban 11 km de subida en los que cabe destacar los primeros tres kilómetros y las últimas rampas de coronación del mismo, nada más comenzar la subida, la bicicleta parecía un imán pegado al asfalto que costaba trabajo despegar, el 39x27 se quedaba a todas luces pequeño y no quedaba más remedio que pedalear levantado, los ánimos de las personas que estaban en la ruta, los ánimos del resto de compañeros sufridores, hacía sacar fuerzas de donde no las había y poco a poco íbamos haciendo este hermoso puerto, disfrutando del paisaje, del entorno, del deporte, del sufrimiento pero de ese que en el argot deportista se dice que mola, íbamos ascendido poco a poco, con el calar del Mentiras en el fondo observando a estas hormiguillas luchadoras, hasta que por fin estábamos arriba, la borriqueta era nuestra, y algo de nosotros también se había quedado en la borriqueta, ahora tocaba alimentarse, hidratarse y para abajo, pero con cuidado.

Puerto de la Borriqueta, dureza y belleza, la combinación perfecta.

Subiendo La Borriqueta, que duro pero que bonito.
Ya a partir de este punto se nota que La Borriqueta se ha subido, el resto del trayecto hasta la meta prácticamente lo haría solo, en contados momentos me juntaba con algún otro cicloturista pero cuando la carretera estaba para arriba o para abajo, que era lo más normal, cada uno iba a su ritmo distanciándonos rápidamente. Así cruzamos la cola del embalse de la Fuenstana por el puente de la Vicaría, ascendimos el alto al que me refería al principio del texto y poco a poco nos fuimos acercando más y más al tramo por el que horas atrás habíamos pasado en sentido contrario, el tramo que en este caso en subida nos conduciría a Molinicos. Esta última dificultad montañosa es un puerto llevadero, con una pendiente constante pero suave que poco a poco nos va acercando a Molinicos, el calor en este punto se hace notar y esto también se nota en los pies que a veces parecían que iban a estallar, así se llega a este municipio, último punto de avituallamiento de la ruta. A partir de este punto quedaba un tramo desconocido para mí pero con gran atractivo, la subida al Pardal, si bien este tramo se hace ya duro debido a las horas que ya llevaba en la bicicleta, esta dureza queda compensada con creces con lo bonito del escenario que se recorre. Así sin darse uno cuenta, se llega a territorio conocido, la carretera que nos conducirá a Riopar, solo queda dejarse caer, soltar piernas y recuperar la musculatura, negociar los pequeños repechillos que ya por la ribera del río Mundo nos llevan a Riopar y que se nos clavan en el alma y así llegar a nuestra meta y dar por concluida esta hermosa experiencia que pasa ya a formar parte de la mochila de mi vida.

Antonio Toral en un pequeño grupo en las duras rampas de la Vicaría.
 Sin nada más, agradecer a Catlike, voluntarios, público de los municipios de paso, servicios sanitarios, Guardía Civil,… en definitiva todos los que han tenido que ver algo en esta marcha, la excelente atención prestada y la buena organización de la ruta. Y como no a mis compañeros Antonio Toral y José Manuel que con su presencia en este acontecimiento contribuyeron a que se convirtiera en algo especial que costará olvidar.

Objetivo conseguido.
FICHA TECNICA:
Distancia: 145 km.
Desnivel: 2.500 metros.
Tiempo (con paradas): 5h52min.

Perfil de la ruta


Planta de la ruta.