lunes, 21 de noviembre de 2011

Revolcadores desde Inazares.

El pasado domingo 13 de noviembre de 2011, el grupo de montaña Hinneni de Jumilla organizó la subida a la máxima altitud de la Región de Murcia ubicada en el macizo de Revolcadores.

Durante la ascensión.

En principio, el fin de semana se avecinaba con meteorología estable e incluso con temperaturas algo más altas de normal para la época del año en la que nos encontrábamos. Sin embargo, conforme nos fuimos acercando a nuestro objetivo fuimos observando como el cielo se tornaba cada vez más y más cerrado.

Comenzamos la ascensión desde la localidad de Inazares, al parecer según he leído por varios sitios esta es la ruta más atractiva para subir a este pico, así que los que no conocíamos la ruta estábamos expectantes de ver lo que ésta nos deparaba.

La niebla dificultaba tener vistas del entorno.

Previamente al inicio de la ruta Juan Moreno, guía de la ruta, nos explicó brevemente algunas características de la misma, y sin más dilación nos dispusimos a comenzar la ascensión. Como era de esperar, en poco tiempo la niebla se nos echó encima, entonces empezaron las apuestas de cuando nos abandonaría y nos dejaría ver los espléndidos paisajes por los que transitábamos, por suerte cuando estábamos cerca de la cima el cielo se abrió y por momento pudimos observar las cumbres encapotadas de las montañas que habían a nuestro alrededor.

Llegando al pico de Revolcadores.

El primer pico por el que pasamos fue el de “Los Obispos”, de 2.015 metros de altitud, el más alto de la Región de Murcia, a continuación fuimos al pico “Revolcadores” de 1.999 metros de altitud. Siempre se ha dicho que el pico más alto de la Región de Murcia es el Revolcadores, entiendo que se refiere a que el pico más alto está en el macizo de Revolcadores, porque como ya hemos dicho el pico más alto es “Los Obispos” con 2.015 metros de altitud.

Pico Revolcadores 1.999 m.

Una vez hecha la foto de grupo en la cima nos dispusimos a irnos para abajo. Subir para bajar, ¿por qué hacemos esas cosas? Sencillamente porque nos gusta.

Loma cimera.

En la loma cimera pudimos divisar un gran número de pinos rodenos (Pinus nigra) con formas pintorescas ocasionadas por los rigores del clima ahí arriba. Estos pinos, tras una fuerte nevada suelen adoptar aspectos pintoresco, como si fueran duendes congelados en un desierto blanco, habrá que visitar esta zona para ver si los pillamos en esas condiciones y los podemos inmortalizar con la cámara fotográfica, ya hay una excusa para volver, si no fuera ésta seguro que nos inventaríamos otra, cualquier motivo puede ser válido para volver a donde mejor nos encontramos, la montaña.

Pino rodeno (Pinus nigra)

El descenso fue tranquilo, con menos niebla, divisando la arista de la Gitana, las sierras que hacia el norte cada vez se hacen más laberínticas, hermosas, húmedas, acogedoras,… hasta que finalmente otra vez más llegamos a Inazares.

Descendiendo.

En fin, una ruta inolvidable al techo de la región de Murcia gracias a Juan Moreno y al Grupo Hinneni de Jumilla.

DATOS TÉCNICOS:

Distancia: 14,3 km.

Desnivel +: 850 metros.

Cotas máximas: Los Obispos 2.015 metros - Revolcadores 1.999 metros.

Tiempo sin paradas: 4h10min.

Ortofoto de la ruta.

Perfil de la ruta.

miércoles, 2 de noviembre de 2011

SIERRA DE SANTA ANA POR EL PUNTALICO.

El pasado sábado 29 de octubre el tiempo se anunciaba malo, calificativo éste que bajo mi punto de vista no es el más adecuado viviendo en el lugar donde vivimos, en Jumilla que el tiempo se vuelva húmedo y lluvioso debería entenderse como buen tiempo.

Este día teníamos planeado visitar la sierra de Aitana, pero vistas las predicciones meteorológicas previstas en aquella zona decidimos hacer una ruta algo más cercana. La elegida fue la sierra de Santa Ana, sierra muy cercana al casco urbano de jumilla y muy visitada por los jumillanos.

Monasterio de Santa Ana.(*)

La ruta que nos planteamos hacer se alejaba de las zonas más concurridas y nos mostraba una sierra más solitaria que a pesar de estar algo antropizada nos permitía respirar aire fresco, hacer ejercicio, disfrutar de hermosos paisajes y reconciliarnos con la tranquilidad.

Coronilla de fraile (Globularia alypum) en floración. (*)

Dejamos el coche en el cruce del Roalico, desde allí ascendimos por la senda que nos llevaría pasando por Santa Ana la Vieja al collado del camino viejo de Santa Ana. En esta zona la senda es cómoda aunque en ascenso y se puede disfrutar de un pinar denso y maduro, en las zonas donde la senda se aproxima a caminos o pistas asfaltadas, es indignante observar más y más basura, ¿tanto cuesta llevarse el papel, la colilla, el bote,….? Y depositarlo en una papelera, contenedor o en el cubo de basura de casa.

Pinada entre la niebla. (*)

Una vez en el collado, partimos hacia la zona del Puntalico donde cogeríamos la loma que nos llevaría a la cumbre de esta sierra, el comúnmente denominado “Repetidor” de 967 metros, no hace falta decir a que se debe este nombre. A pesar de la abundancia de antenas, el punto geodésico está en una zona a cierta distancia de estas torres que nos permite en cierta manera ignorarlas.

Hacia el Puntalico.

Desde el collado del camino viejo de Santa Ana hasta la cima el camino es prácticamente en su totalidad monte a través, en primer lugar transitamos por la falda de la sierra, justo al lado de los campos de cultivo hasta llegar a la zona en la que la bonita loma cimera pierde altitud y la cogemos para siguiéndola llegar a la cumbre.

Gotas de lluvia.(*)

Cuando llegamos a la cumbre empezó a llover, lo que junto al viento y la niebla hizo que la sensación de frío fuera intensa, aspecto éste que era de agradecer pues ya se va teniendo ganas de pasar un poco de frío. Nos refugiamos al reser de la garita contra incendios, tomamos un tentempié y partimos para el collado Perdido, para entonces el tiempo ya había mejorado y la lluvia no hacía acto de presencia. Llegamos al collado y de aquí decidimos subir la Picacho.

En poco tiempo llegamos al Picacho, para llegar a la cruz existente en su cima hay que superar un paso algo expuesto, cosa que no hicimos pues la roca estaba mojada y no nos apetecía arriesgar. A pesar de no poder deleitarnos con las maravillosas vistas existentes desde la mismísima cruz del Picacho pudimos disfrutar de un paisaje dinámico en el que las nieblas corrían para allá y para acá configurando a cada momento un entorno que parecía diferente al que nosotros conocíamos.

Repetidor entre la niebla desde el Picacho.

Una vez de vuelta en el collado Perdido, recorrimos toda la zona del rincón de Santa Ana para llegar a la rambla que nos dejaría en la Fuente del Rincón de Santa Ana. Desde aquí cogimos la senda que nos conduciría a la Fuente de la Buitrera, llegado a este punto, en vez de hacer la ruta clásica que consiste en subir por pista forestal al collado de la Buitrera, cogimos en el cruce a la izquierda y bajamos en dirección a la sierra de Los Alacranes para coger el sendero que nos lleva a la casa de Rambletas y de aquí al collado de la Buitrera. Conocía esta tramo de senda en parte y mis compañeros este día José Javier y Santiago me enseñaron el tramo que desconocía.

Collado Perdido desde el Picacho.

Una vez en el collado cogimos el barranco que sale desde este punto en dirección hacia el camino que nos llevaría al punto de salida “El Roalico”, este tramo no tiene senda y discurre por una zona que fue objeto de las llamas por lo que se hace un poco difícil el transitar debido a la abundancia de pinos de repoblación y las terrazas construidas al efecto.

Rincón de Santa Ana.

Una vez en el punto de salida, satisfechos de la ruta realizada en las mismísimas puertas de nuestra casa nos retiramos a casa a descansar y planear otra excursión por el monte.

(*) Fotografías tomadas en las inmediaciones de la ruta pero en un día diferente al de la realización de ésta.

DATOS TECNICOS:

Distancia: 16,5 km.

Desnivel +: 935 metros.

Cota máx: 967 metros (Repetidor)

Tiempo: 03h55min.

Perfil de la ruta.


La ruta en wikiloc.