lunes, 28 de marzo de 2011

Los tres miles de Jumilla.

Este pasado sábado 26 de marzo de 2011, el Grupo Hinneni de Jumilla ha organizado por tercer año consecutivo la ruta denominada “Los tres miles de Jumilla”. No subimos ningún tres mil, ya quisiéramos tener alguna de estas montañas en Jumilla. Se trata de una marcha de fondo en montaña en la que se ascienden a las tres cumbres de más de mil metros de altitud del término municipal de Jumilla, que son tres (tres miles), la sierra de la Cingla de 1.079 metros, la sierra del Buey de 1.087 metros y la sierra del Carche de 1.371 metros.

Durante la ascensión a La Cingla.

En primer lugar se trataba de ascender a la sierra de la Cingla. La mañana empezaba con niebla, aspecto este que era de agradecer pues suponíamos que el calor no faltaría durante todo el día. La ascensión se hizo a un ritmo alegre, se nota que la gente tenía ganas. Durante la ascensión pudimos disfrutar de un mar de nubes que nos permitía enamorarnos más si cabe de las bonitas sierras de nuestro pueblo, os dejo unas fotos para que lo comprobéis por vosotros mismos.

Mar de nubes 01

Mar de nubes 02

Tras la foto de rigor en la cumbre tocaba bajar, la roca estaba mojada por la niebla y era fácil resbalar, lo que unido al relieve por el que andábamos hacía que extremáramos la precaución.

Mar de nubes desde la cumbre de La Cingla. 1.079 metros.

Cumbre de la Cingla. 1.079 metros.

Desde la cumbre de La Cingla, en primer plano El Buey y al fondo El Carche, próximos objetivos.

Una vez cruzada la carretera de Yecla tomamos camino a la sierra del Buey, pasando antes por los Bujes y la Jimena.


Antes de afrontar la subida a la sierra del Buey almorzamos junto a un hermoso ejemplar de encina (Quercus ilex sp. ballota), ya era hora, para entonces el estomago ya había pegado unos cuantos toques de atención. Llegado a este punto es necesario agradecer a Juan la atención mostrada durante todo el día, a él le debemos que puntualmente dispusiéramos de los refrescos del almuerzo, el “tentempié” al bajar de la sierra del Buey y el bocadillo, ensalada, refrescos y postres de la comida.

La subida a la sierra del Buey por el barranco del Madroñal fue como de costumbre una gozada, el sol cada vez brillaba con más fuerza y aunque en las piernas ya se iba notando el esfuerzo, el grupo no acusó en exceso la subida y llegamos a la sierra del Buey con muy buenas sensaciones.

Subida al Buey por el barranco del Madroñal.

Cumbre de la sierra del Buey 1.087 metros.

La bajada de la sierra del Buey la realizamos por la senda de la “La Lagartija” (Más información en el siguiente enlace), recientemente arreglada por nuestro amigo y compañero “Lin”. ¡Que gozada! no hay palabras para describir el trabajo realizado por este hombre, una muestra de trabajo desinteresado y amor por la montaña. Gracias “Lin”.


Como antes he dicho, al bajar de la sierra del Buey nos esperaba un “tentempié” que nos llevó Juan y Paco. No hay nada como cargar fuerzas con una cerveza y unas empanadas antes de emprender la dura y monótona travesía hasta las faldas del Carche donde comeríamos. Le agradecemos a Conchi y Natalia el detalle de los refrescos y las empanadas pues corrió a su costa.

Una vez recuperadas las fuerzas emprendimos el camino a la casa de Roque, situada en las faldas de la sierra del Carche, lugar donde comeríamos. La travesía en principio llana se pega en los pies y cuando llegamos a la comida en las caras de los integrantes se notaba el cansancio y los kilómetros. Nos dispusimos a comer y recuperar las fuerzas, nos quedaba nuestra querida sierra del Carche y esta sierra nos la conocemos de memoria por lo que no queda otro remedio que subirla o subirla, además el pensar que no había que bajarla era un alivio.

Poco a poco, nos dispusimos a subir a la sierra del Carche, el sol ya no pegaba tanto como en el centro del día y el viento fresco fue una ayuda en la ascensión, vistos los kilómetros y tiempo que llevábamos andando, resultó de especial importancia que cada cual regulara sus fuerzas para que finalmente tras ocho horas y media aproximadamente de marcha efectiva (tiempo sin paradas) llegáramos a los 1.371 metros de la Madama en la Sierra del Carche.


Cumbre de la Sierra del Carche.
La Madama. 1.371 metros.

Para terminar no quiero olvidarme de los conductores que se ofrecieron para llevarnos al punto de salida y para recogernos de la cumbre del Carche. Gracias.

Ficha técnica ruta:
Nombre: Los tres miles de Jumilla.
Cumbres: Sierra de la Cingla. 1.079 metros.
Sierra del Buey. 1.087 metros.
Sierra del Carche. 1.371 metros.
Kilómetros: 35,5 kilómetros.
Desnivel positivo: 1.830 metros.
Desnivel negativo: 1.175 metros.
Tiempo activo: 8h 30 minutos.




La ruta en wikiloc

Perfil de la ruta.


Hasta pronto.



lunes, 21 de marzo de 2011

Enebro (Juniperus oxycedrus)

Hace ya algo de tiempo, en una de mis habituales rutas por las sierras de Jumilla me encontré con este ejemplar de enebro (Juniperus oxycedrus). Me atrajo su porte de pequeño arbolito y su forma simétrica. En un primer momento le hice una foto que no me llegó a convencer mucho, por lo que siempre estuvo rondando en mi cabeza hacerle otra fotografía que estuviera a la altura de los sentimientos que despertaba en mi este ejemplar.

Recientemente me he decidido ha realizar esta nueva fotografía pero esta vez con una idea preconcebida de lo que quería obtener, he utilizado dos flahses, los dos laterales, en lados opuestos, con uno a mayor intensidad he intentado introducir una luz lateral principal y con el otro a menor intensidad he intentado suavizar las sombras producidas por el primero, por otro lado la foto la he hecho al anochecer pata intentar captar algo de la poca luz que emitía un tenue cielo nuboso al anochecer.


El resultado es el que os muestro, estoy satisfecho de él, pues considero que además de transmitir las características reales del ejemplar fotografiado, se transmite también una sensación de ambiente misterioso, que por la fisionomía del ejemplar, considero que lo beneficia.

Espero que os guste.

miércoles, 16 de marzo de 2011

La floración del almendro.

Con la llegada de los primeros días del año en los que los termómetros ascienden a temperaturas que podríamos denominar calidas, los almendros (Prunus dulcis), empiezan a florecer y a adornar nuestros campos con esas bonitas flores que los caracterizan.


Como aficionado a la fotografía de naturaleza, uno no puede quedarse indiferente a tal muestra de belleza y se siente en la tentación de captar e inmortalizar digitalmente tan fascinante acontecimiento, que por unos días da un toque de color a nuestros campos, y que por otro lado, nos anuncia la llegada inminente de la primavera.



Normalmente los días que siguen a la temprana floración suelen tener alguno que otro algo frío, ocasionado algunas heladas.



En invierno todo es diferente.


Espero que os gusten.

martes, 15 de marzo de 2011

Premio UNED Ciencias Ambientales.

En el año 2004 empecé los estudios de Licenciado en Ciencias Ambientales por la UNED, el realizar estos estudios para mi significaba algo más que estudiar una carrera universitaria para obtener un título académico, significaba cumplir un sueño, adquirir un conocimiento más profundo en una materia para mi fascinante en una etapa de mi vida en la que el trabajo y los asuntos cotidianos parece que hacen que no sea el momento más adecuado para iniciar este tipo de proyectos.

Durante cinco años me esforcé al máximo, se trataba de empaparme al máximo de todas las materias, para ir solo a aprobar habría dedicado mi tiempo libre a otros menesteres. Supuso mucho esfuerzo para mí y para mi familia, más si cabe teniendo tan reciente la dura preparación que supuso aprobar una oposición en la Administración General del Estado. Pero también tengo que decir que no todo fue sufrimiento, también hubo tiempo para disfrutar de los conocimientos tan apasionantes que iba adquiriendo con las materias que poco a poco iba cursando.

Una vez finalizados mis estudios y ya totalmente satisfecho por los conocimientos adquiridos y el trabajo desarrollado durante estos cinco intensos años, recibo la gratificante noticia de que el Consejo Social de la UNED me ha concedido el premio final de carrera al haber acreditado el mejor expediente académico en la carrera de Ciencias Ambientales.

Como se puede deducir de lo indicado con anterioridad, la satisfacción ya era plena una vez finalizado los estudios, pero el recibir este reconocimiento en unos estudios que han significado, significan y significaran tanto para mí es algo que no puedo expresar en estas líneas.

Desde este blog quiero hacer público mi más sincero agradecimiento a mis padres José María y Juana, por su importante esfuerzo desde que en el año 1995 apostaron por mí dándome unos estudios, en un primer momento de Ingeniería, que se de muy buena tinta que les costó mucho pero que mucho esfuerzo, lamento muchísimo que no pudieran acompañarme a la entrega de premios por una lesión de mi madre, el premio se lo merecen ellos más que yo, me lo han demostrado durante toda mi vida y me lo siguen demostrando.

A mi hermano Antonio Toral que siempre ha sido un apoyo en los buenos y en los malos momentos, y que siempre he podido encontrar hay al lado, dándome esos consejos y esos ánimos tan buenos para permitirme mejorar como persona y para ayudarme a perseguir aquellas metas que de otra manera quizá no habría perseguido.

Como no, a mi mujer Ana Belén que durante estos seis últimos años siempre me ha animado a perseguir esas ilusiones que he tenido rondando por mi cabeza, aunque haya sido a costa de quitarnos parte de “nuestro tiempo”.

Y para finalizar también quiero mostrar mi más sincero agradecimiento a todos los amigos que de una u otra manera me habéis sabido entender.

Este premio no es para mí es para todos vosotros.

A continuación os dejo una foto y un enlace a una entrevista que me hicieron en el acto de entrega de premios. En la foto soy como soy, la entrevista se puede mejorar, en ello estamos.

Consejo social de la UNED.
En un primer plano el Rector de la UNED seguido del Presidente del Consejo Social.

Enlace al sitio donde está colgada la entrevista. Pinchar aquí.

Un saludo.

domingo, 6 de marzo de 2011

Verdecillo (Serinus serinus)

A continuación os muestro unas fotos de verdecillo (serinus serinus).

Se trata de un ave paseriforme, en contreto de un fringílido, se alimenta principalmente de semillas, lo podemos encontrar prácticamente en todos sitios, desde los jardines, al campo abierto o las pinadas.

Es característico su canto chirriante en "Y", normalmente vuela en bandadas y resulta muy confiado al ser humano. No tiene ningún problema de conservación aunque se ha dado el caso de se hayan expoliado de nidos para enjaularlos, práctica ésta totalmente reprobable.

Espero que os gusten.