sábado, 13 de febrero de 2010

P.N. Los Glaciares (Argentina)


Nada más bajar del avión, en el aeropuerto de El Calafate, la brisa helada nos anuncia que estamos cerca del Parque Nacional de Los Glaciares.


Para ir conociendo poco a poco la zona, y ya que a nosotros lo que nos gusta es el campo, nada más llegar al pueblo, nos apuntamos a una excursión que recorre las montañas situadas en las cercanías de El Calafate.


Laguna


La excursión fue muy interesante, incluso llegamos a ver el cóndor, pero el principal interés, lo tuvo los atractivos geomorfológicos de la ruta, destacando sobretodo los denominados “sombreros” que no son ni más ni menos que nódulos de óxido de hierro que con la erosión han ido adquiriendo estas peculiares formas.


Sombreros


Durante la excursión se hace patente que estamos en la estepa, poca vegetación, en su mayoría herbácea y arbustiva consecuencia de las bajas precipitaciones, fuertes vientos y bajas temperaturas.


Una de las singularidades de esta zona es su característica de ecotono pasando en pocos kilómetros de un ecosistema de estepa a un ecosistema denominado “bosque magallánico”, consecuencia de un aumento importante de las precipitaciones y por tanto de la humedad.


Los glaciares que visitaremos forman parte de la masa de hielo denominada Hielo Patagónico Sur (HPS), resulta sorprendente esta enorme acumulación de hielo (unos 14.000 km2) en una latitud que en el hemisferio norte correspondería a Londres o Paris, esto tiene una explicación muy sencilla e interesante.


Estamos alrededor de los 47º de latitud sur, a esta latitud los vientos pueden dar la vuelta al planeta Tierra totalmente sin encontrarse con ningún otro continente, Australia o el sur de África se encuentra a menor latitud. La consecuencia de esto son los fuertes vientos reinantes en la zona y lo más importante de todo, la elevada humedad con la que llegan cargados a tierra firme, de manera que conforme ascienden por las montañas (cordillera de los Andes) las precipitaciones caen en forma de nieve alimentando los numerosos glaciares que caen por los valles. Para que nos hagamos una idea de la importancia de estas precipitaciones, tengamos en cuenta que al año pueden caer unos 7.000 mm de precipitaciones repartidos en unos 323 días.


La visita al Parque Nacional de los Glaciares la iniciamos navegando por el Lago Argentino. Es un lago de agua dulce inmenso, tiene unos 1.300 km2 (casi 1,5 veces la superficie del termino municipal de Jumilla) y una profundidad media de unos 200 metros. Durante la navegación vamos observando los icebergs procedentes de los desprendimientos de hielo de los frentes de los numerosos glaciares que desembocan en el lago.


El primer glaciar que divisamos es el Upsala, queda lejos pero se puede comprobar que es inmenso (unos 900 km2), mayor que el glaciar Perito Moreno pero menos famoso. No podemos visitar su frente glaciar pues un cordón de témpanos de hielo nos impide el paso.


Glaciar Upsala


De camino al glaciar Spegazzini podemos divisar una pequeña lengua glaciar en retroceso.


Glaciar en retroceso


La contemplación del glaciar Spegazzini deja atónito a cualquiera. Es impresionante ver como esa gran mole de hielo se precipita al Lago Argentino. El fondo de la postal no desmerece tampoco nada, esa mole rocosa que sobresale sobre el hielo “horn” nos hace sentirnos insignificantes.



Glaciar Spegazzini



Para finalizar visitamos el glaciar Perito Moreno, el más famoso, sobretodo últimamente. Es bonito e inmenso, su popularidad se debe a su fácil acceso y sus hermosas vistas. Es posible escuchar y ver como las enormes paredes de hielo se desprenden y caen al lago, es un espectáculo, no olvidemos que esas paredes de hielo pueden medir unos 80 metros de altura.


Glaciar Perito Moreno


Pero el mayor espectáculo se produce cuando periódicamente el glaciar estrangula el lago de manera que impide la comunicación entre dos partes del mismo. Como consecuencia de ello el nivel de una de las partes de lago comienza a subir hasta que el hielo no es capaz de resistir la presión del agua y se desmorona formando un túnel por debajo del hielo. Según comentaba el guía, este fenómeno viene ocurriendo cada 4 años pero excepcionalmente, el último, volvió a repetirse a los dos años.






Glaciar Pertio Moreno


Pliegues


Hasta siempre Argentina.

1 comentario:

Antonio Toral dijo...

Hola Ginés, soy tu hermano Antonio, aquí te dejo este comentario para que veas que si que visito tu magnífico blog. Espectaculares fotografías todas las que en el expones, naturaleza salvaje, parte de la cual no podríamos encontrar en Europa teniendo que hacer algo como lo que hicisteis vosotros (Ana y tú) para poder ver. Espero que no tengas que esperar a otro viaje de novios para volver a deleitarte con tu grán pasión que es la naturaleza y todo lo que ello conlleva. Abrazos.